En el Campo San Rocco se encuentra la Scuola Grande di San Rocco, otra de las paradas obligatorias que deberá realizar el turista que tenga la suerte de hallarse en Venecia. El impresionante edificio -que consta de dos plantas- fue construido en el siglo XVI. En efecto, su exterior cautivará al visitante desde la llegada al mismo. Y ya en su interior, la armonía de sus líneas, decoración, etc. conmoverán de manera sorprendente. Tal es su importancia que se la ha comparado con la Capilla Sixtina romana debido a las exquisitas pinturas que consagraron al genial Tintoretto como uno de los mejores pintores de su época. Y es que estas pinturas bordan techos y paredes con una personalidad única. Es por ello que este monumental trabajo le llevó veinticuatro años de su vida, razón por la cual su uniformidad es la nota predominante. Entre todas las pinturas de Tintoretto destaca especialmente la Anunciación y San Roque presentado al Papa, localizada en la pared sur del edificio.
Se trata de una confraternidad que formaron los ciudadanos venecianos en el año 1478 y que prosperó de forma especial a principios del siglo XVI. El motivo de su creación fue asistir a los ciudadanos en los tiempos de plaga. Cerca de este lugar, en la iglesia de San Roque se guardan las reliquias del santo, que fue declarado patrón de la ciudad en 1576. Es por este motivo que cada año, el 16 de agosto, se realiza una peregrinación a la iglesia.
En 1564 los miembros de la Scuola encargaron a Tintoretto la decoración de las paredes y techos. Pintó primeramente las que se encuentran en la Sala dell’Albergo, destacando las mencionadas con anterioridad.
El precio de la entrada general es de 8 euros e incluye una práctica audioguía. La entrada reducida de 6 euros será para los jóvenes menores de veintiséis años. Finalmente, los niños menores de dieciocho años entrarán gratis. Otra ventaja de la scuola es que en este museo no es necesario reservar con antelación.
Aprovechando esta visita no quedará muy lejos la Iglesia de San Rocco, situada en la Piazza di San Rocco. Además, para acceder a ella no hay que pagar entrada y se abre al público en el mismo horario que la Scuola Grande. Para llegar a este enclave, la mejor combinación -y la más económica- es el vaporetto; una vez se llegue a S.Tomà a través de las líneas 1 y 2 del citado medio de transporte.