Burano

Una de las islas que conviene visitar es Burano. Al igual que Murano y Torcello es una visita que se puede realizar mediante la excursión guiada que puedes reservar a través de Turismoteca. El recorrido incluye paradas en Murano y Torcello y dura unas cuatro horas.

Burano se encuentra a siete kilómetros de la hermosa Venecia. Es famosa por el mosaico de colores que presentan sus pequeñas casas. Tanto es así que los vecinos deben repintarlas cada cierto tiempo con el fin de mantener esta tradición tan bella y buscada por los turistas. Se decía que así era posible que durante los días nublados los barcos pudieran llegar a tierra.

Qué ver en Burano

Esta isla de pequeñas dimensiones solo requiere de un par de horas para su disfrute, deleitando desde la misma llegada al puerto. De sus productos típicos, es el encaje de hilo lo más destacado.

Pero sin duda, las bonitas casas de colores transportarán al turista a otra dimensión, pudiendo disfrutar de tranquilidad mientras se aporta una visión nueva e interesante a nuestros sentidos.

En sus estrechas calles encontraremos paz (y deliciosa sombra si viajamos en verano). Recorrer la isla a primera hora de la tarde evitará aglomeraciones y permitirá disfrutar de la calma e incluso de la soledad en un entorno realmente bello y distinto a la imagen que tenemos de Venecia a nivel general.

Burano solo posee una iglesia, la Chiesa di San Martino, cuyo campanile es muy recomendable. Además, este se ha cuidado con esmero y es por ello que ha sido restaurado para que pudiera resistir al paso del tiempo y, ¡a las aguas!

La Via Baldassare Galuppi es la calle principal de este pequeño enclave donde se disfrutará especialmente con un recorrido lleno de vida y colorido que quedará por siempre en la memoria del visitante.

Y si se tiene tiempo para comer, rápido y sabroso es el servicio ofrecido en Il Gatto Nero. El punto fuerte: el pescado.