Murano

Murano se encuentra a 1’5 kilómetro de distancia de la bella città de Venezia. Esta isla mágica donde el cristal es el principal recurso a explotar es toda una institución dentro del conjunto de excursiones que se pueden realizar durante la estancia en la conocida ciudad italiana.

Qué ver en Murano

Una vez en Murano, sea como fuere que se decidió llegar, paseando por sus calles será fácil que algún vendedor fuera de su tienda invite al turista a observar cómo se producen las figuras de cristal accediendo a las fábricas interiores.

Para rematar esta didáctica excursión sobre cómo soplar el vidrio, lo propio es llevarse algún recuerdo de la tienda, por lo que se recomienda no entrar si no se tiene pensado comprar nada. No obstante, será difícil resistirse, pues, ¿qué mejor recuerdo que una figura hecha especialmente para nosotros? Esto será posible en muchos locales de Murano para deleite, especialmente, de los más pequeños viajeros. Y finalmente para terminar con el vidrio, conviene visitar el Museo del Vetro, ‘Museo del Vidrio’ en español.

También es posible visitar los talleres artesanales de vidrio en esta isla. Para ello, se puede acudir a las excursiones organizadas, que incluyen este tipo de visitas, o bien tratar de acceder llegando a la isla por su cuenta.

Cabe tener en cuenta que viajando de forma independiente se pueden visitar las tiendas, con un horario de apertura bastante accesible, pudiendo disfrutar de la artesanía del lugar, así como también de las esculturas que adornan las calles de Murano.

Para terminar, como edificios religiosos destaca el Duomo di Santa Maria e San Donato, catedral de Murano, que se podrá visitar de lunes a sábado de 9h a 12h de la mañana y de 15:30h a 19h por las tardes. Los domingos solo abre por las tardes.