Venecia es una de las ciudades más románticas del mundo. Esta ciudad italiana es la capital de la región de Véneto. Tal es su encanto que es uno de los destinos más visitados anualmente.
El fenómeno de la Acqua Alta
Un dato poco conocido es que Venecia se trata de un conjunto de ciento dieciocho islas que han sido unidas mediante puentes, siendo conocida por muchos como «la ciudad de los canales«. Es por ello que han tenido lugar muchas inundaciones a lo largo de su historia e incluso sigue sufriendo amenazas de estas. Es lo que se denomina Acqua Alta.
Estas inundaciones suelen tener lugar en primavera y en otoño, que es cuando el nivel del agua sube con mayor rapidez. Sin embargo, el hecho de que el transporte se deba realizar en unas embarcaciones llamadas vaporettos o caminar por pasarelas cuando la inundación ocurre convierte este destino en un lugar inimaginable y atractivo para el turista.
Visitas obligadas
A pesar de estos hechos, nada parece robarle a Venecia su particular belleza y el gran interés que despierta. Y es que es imposible resistirse a visitar la Plaza de San Marcos -sobria, perfecta, imitada por su grandeza y corazón del que nacen las calles principales de la ciudad-, el Gran Canal -y sus 4 kilómetros de extensión que dividen Venecia en dos mitades-, la Basílica de San Marcos, el antiguo y archiconocido Puente Rialto, el emblemático Palacio Ducal y toda la historia que lo rodea o el majestuoso Campanile de San Marcos, donde las mejores vistas de la ciudad dejarán sin palabras a los visitantes que se atrevan a subir por sus peldaños llenos de historia.
Además, palacios, museos, iglesias y basílicas se reúnen para hacer de este viaje un ensueño casi fantástico en el que el arte y la pasión son la misma cosa. Y si atendemos a su otro arte, el arte culinario, Venecia tampoco defraudará a los gourmets más exigentes que se dejen caer por sus restaurantes y tratorías.
Islas vecinas
Sus vecinas Burano, Murano y Torcello permitirán disfrutar de los canales en otra dimensión. Estas pequeñas islas de tranquilidad y casas de colores aportarán al viajero un poco de tranquilidad en su viaje, disfrutando de la misma atmósfera que se respira en Venecia pero con reducidas dimensiones y la quietud y calma que solo pueblos pesqueros y de artesanos pueden aportar.
Murano ofrecerá obras de arte en cristal, y Torcello y Burano la esencia italiana con sus bellas casas de colores y la tranquilidad de sus calles.